A Bruce Banner parece irle todo bien ultimamente, su amigo Rick Jones se recupera de la paralisis, está mejor que nunca con Betty y su padre Trueno Ross en el área militar 102, tiene buena relación con otros héroes (como Reed Richard y Tony Stark) y va a recibir un perdón presidencial casi de rebote que le exculpara de todos los delitos que haya cometido en su vida. De repente, por la mañana se encuentra una estampa horrorifica: Betty parece tener algún tipo de envenenamiento que le ha quitado la energía y le ha decolorado la piel.Todo este párrafo ha sido necesario para poneros en situación de todo lo que tenía Bruce Banner antes de que empezará el Incredible Hulk #466 USA. La saga de la muerte de Betty Ross fue el canto de cisne de la larga (y memorable) etapa de Peter David en el título, y junto con Adam Kubert se despidió a lo grande.
Nunca una muerte fue tan bien llevada y organizada, con momentos que se cruzan entre la muerte en sí y los recuerdos de Betty plasmados en su libro. ¿El culpable de la muerte? Hulk, aunque no directamente. Su radiación gamma hizo lo más lógico, envenenar a quién más estuviera a su lado. O al menos esa era la idea principal de David, porque después nos cambiaron gato por liebre y nos dijeron que todo fue una conspiración de
Emil Blonsky/La Abominación.
Y aunque después parece que resucitaría (esto es el Universo Marvel señores..) quedemonos con que el cádaver de Betty quedó bajo la triste custodia de su padre. El Incredible Hulk #467, el último de David y Kubert, también es para enmarcar, una especie de epílogo con un Rick Jones viejo contando con la técnica de flashback como Banner se volvió loco y suicida después de lo ocurrido (Además de dejando entrever que estaba coladito por Betty)
Una historia bien argumentada, dibujada y que se convertiría en uno de los relatos más aplaudidos del gigante de jade. Y todo esto en la tan críticada década de los noventa. Se puede encontrar en el #50 del coleccionable semanal de Hulk que publicó Planeta de Agostini.
Ficha técnica:
Incredible Hulk #466 y 467 USA Julio y agosto 1998
Guión: Peter David y Joe Casey
Dibujo: Adam Kubert y Javier Pulido
Entintado: Robin Riggs
Nunca una muerte fue tan bien llevada y organizada, con momentos que se cruzan entre la muerte en sí y los recuerdos de Betty plasmados en su libro. ¿El culpable de la muerte? Hulk, aunque no directamente. Su radiación gamma hizo lo más lógico, envenenar a quién más estuviera a su lado. O al menos esa era la idea principal de David, porque después nos cambiaron gato por liebre y nos dijeron que todo fue una conspiración de
Emil Blonsky/La Abominación.Y aunque después parece que resucitaría (esto es el Universo Marvel señores..) quedemonos con que el cádaver de Betty quedó bajo la triste custodia de su padre. El Incredible Hulk #467, el último de David y Kubert, también es para enmarcar, una especie de epílogo con un Rick Jones viejo contando con la técnica de flashback como Banner se volvió loco y suicida después de lo ocurrido (Además de dejando entrever que estaba coladito por Betty)
Una historia bien argumentada, dibujada y que se convertiría en uno de los relatos más aplaudidos del gigante de jade. Y todo esto en la tan críticada década de los noventa. Se puede encontrar en el #50 del coleccionable semanal de Hulk que publicó Planeta de Agostini.
Ficha técnica:
Incredible Hulk #466 y 467 USA Julio y agosto 1998
Guión: Peter David y Joe Casey
Dibujo: Adam Kubert y Javier Pulido
Entintado: Robin Riggs
1 comentario:
Pues sí, dos grandísimos episodios, aunque en su momento la muerte de Betty me resultó algo precipitada.
Lo cierto es que era el colofón perfecto para la etapa de Peter David.
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